Friday, February 16, 2007

Escritura espontánea

El arbol azul que fluye por el claro de tus ojos
se precipita como gotas de un tibio verano
en el que se juntan las lunas de mis primeros pasos.

Se pasean las caricias frotando la miel por entre mis poros carmesí,
contando los gritos del agua que resbala hacia las pirámides de tu ser descalzo y prematuro. Conquistan tus sonrisas las estrepitosas cascadas de mi amor instigador.

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